Participación cienfueguera en la expo colectiva “Espacios Sagrados” en Trinidad
En una ciudad pequeña, al centro sur de Cuba,
artistas de diferentes generaciones proponen una diversidad de técnicas y
formatos en la recién inaugurada exposición colectiva “Espacios
Sagrados”, en la galería Tristá, perteneciente a la Oficina del
Conservador de Trinidad, municipio de Sancti Spíritus.
Los
cienfuegueros Santiago Hermes, líder del proyecto sociocultural Trazos
Libres, y el joven Ernesto Rodríguez González, forman parte de los
diferentes creadores que ofrecieron al público una poética propia, una
interpretación personal respecto a lo sagrado, sin límites de técnicas,
formatos y manifestaciones.
Sin dudas, resultó un festín de
propuestas interesantes donde pudo disfrutarse de las más diversas
maneras de visualizar el arte: obras tridimensionales, bidimensionales,
performances, videoartes hasta obras pictóricas y esculturas en madera.
No existió momento para la monotonía fue siempre una inauguración in
crescendo, primero con el performance ¿Agua para Yemayá? que motivó el
baile de muchos de los asistentes, a lo que siguió el action painting
Fifi Okán Osun (Con el corazón en la pintura) de Santiago Hermes donde
hizo uso de materiales provenientes de la naturaleza (girasoles, agua,
tierra, madera) para construir una herramienta o primitivo pincel y
darle riendas sueltas a la imaginación.
Por su parte, Ernesto
Rodríguez González, graduado de la escuela de Artes Plásticas de
Trinidad, presentó una iconografía relacionada con la temática sacra, la
imagen sagrada en un sincero contrastante.
Es así como artistas
trinitarios y cienfuegueros confluyeron en la expo “Espacios Sagrados”,
fruto de un proyecto de curaduría que se realiza desde hace dos años,
según declaraciones de Atner Cadalso González, especialista del Consejo
Provincial de las Artes Plásticas en Sancti Spíritus, y curador de la
muestra.
Asegura Cadalso que este proyecto comenzó con el nombre de
“Espacios Interiores”, con la idea de recrear la intimidad de la
vivienda, “después le propusimos al artista trabajar con los objetos de
la casa, pero esta vez quisimos ampliar el concepto y planteamos la idea
de Espacios Sagrados, en base a una interpretación de lo que puede ser
sagrado para cada uno de los creadores.
A nivel de concepto lo
sagrado implica una idea que va más allá del ámbito religioso, la
sacralidad es un concepto más bien personal, más allá de lo que puede
ser una creencia. Por tanto esta es una invitación a apreciar obras
diversas que van desde un espacio de trabajo, un objeto concreto de
decoración, vivencias cotidianas, hasta piezas más implicadas con el
aspecto religioso que tocan asuntos de la sociedad o de la política
cubana o mundial.”
Variedad de generaciones, diversidad de técnicas, sin dudas acercan la obra al público, de manera que se establece en “Espacios Sagrados” un verdadero proceso comunicacional entre obra, artista, concepto y espectador.